PENSANDO, PENSANDO…

VII | POTENCIAR LA INNOVACIÓN INTERNA ADEMÁS DE UNA GRAN VIVENCIA, ES UNA CUESTIÓN DE SUPERVIVENCIA

José Manuel Hernando

Director Creativo Ejecutivo Aleggría Comunicación

Está claro que el verdadero valor diferencial de las empresas y una de las claves de crecimiento y continuidad, es la innovación. Aunque invirtiendo grandes sumas de dinero puedes comprarla, la verdadera innovación surge de dentro. Pero al igual que un músculo, esto es algo que hay que entrenar. Vamos a intentar dar alguna clave para fomentar la creatividad en los equipos de trabajo

Hubo un tiempo, allá por la convulsa época de la revolución industrial, en que se pensó que el trabajador debía limitarse a seguir unas directrices predeterminadas y no mirar más allá de la tuerca que incansablemente, tenía que atornillar. El sufrido Sísifo traído al mundo real. Su misión no era pensar, solo actuar. Tener ideas propias era el mejor camino para engrosar las filas de la beneficencia, e innovar estaba penado como delito de sedición.

Por suerte, esos tiempos ya han pasado. Aunque curiosamente queda algún que otro “empresaurio”, como los llama mi amigo Davi, que se empeñan en seguir aferrados a esa época feudal. Peor para ellos. Ellos se lo pierden.

Foto Original:

Cartel película «Cabeza borradora”

1981

David Lynch

Porque no hay que haber vivido mucho ni muy bien para saber que “más piensan diez, cien o mil cabezas que una”. Y eso, entendido no desde un punto de vista de utópica anarquía sino como una actividad cocreativa natural.

Pero potenciar la creatividad no es sencillo. Si preguntas a cualquier grupo profesional, la mayoría dicen que no son creativos, y eso, no es cierto. El problema es que no entendemos qué es la creatividad. Como yo siempre digo, creatividad es todo y está en todo; desde elegir el nombre de tus hijos, hasta presentar los resultados financieros de la compañía.

Maslow ha tenido mucha culpa con eso de que antes que correr hay que andar o más bien, hay que escalar. Yo sinceramente soy más de Alderfer y de sus teorías atajistas. Porque de verdad que creo que la creatividad es algo que todos llevamos dentro. Tan solo hay que pulsar las teclas adecuadas para hacerla salir.

Hay un error muy común, y es confundir innovación con invención. Si preguntamos a cualquiera que piense en una empresa innovadora, seguramente le vengan a la mente Apple, Zara o Google. Y sí, lo son. Pero innovar es mucho más que inventar gadgets o aplicaciones de internet. Tres sencillas lecciones que me ha enseñado mi vida profesional de qué hacer y qué no hacer para fomentar la innovación en los equipos de trabajo…

“La mejor forma de predecir el futuro, es creándolo…”

PETER DRUCKER
Filósofo padre del management

 

1. NO ES VENCER. ES CONVENCER

 

Según un informe del Instituto Nacional de Estadística publicado en diciembre del 2015, tan solo el 28,6% de las empresas españolas invirtió en i+d durante el periodo 2012-2014, siendo los sectores más innovadores petróleo, farmacia, electrónica, informática, óptica, aeronáutica, química….

 

Parece lógico que un cliente del sector alimentación, muy conocido y reconocido, decidiera apostar por potenciar la innovación interna y con ello, vencer a las marcas blancas y su guerra de precios. Y así lo hicimos con él. Pues igual que se dieron cuenta que había que focalizar gran parte de sus esfuerzos en la formación de sus equipos, pensaron que todo lo que estaba vinculado al plan además de ser creativo, debía parecerlo. Y le dimos nombre, le dotamos de personalidad visual, lo aplicamos a piezas de comunicación, lo introdujimos en dinámicas creativas, lo evolucionamos hacia nuevos formatos de comunicación… Y los frutos están empezando a verse, en este caso, en los lineales…

 

Ten un plan. Dale vida. Y compártelo.

2. LA RUTINA ES EL PEOR ENEMIGO DE LA INNOVACIÓN

 

Otro cliente, este del sector financiero nos pidió ayuda para reactivar un concurso de ideas que después de varios años, empezaba a flojear de forma cualitativa y cuantitativa. Tras un breve análisis histórico y sectorial nos dimos cuenta que la clave no estaba en el cambio sino en la  evolución. Y aplicando el pensamiento horizontal de Bono, le propusimos migrar o emigrar el concepto hacia una dinámica de “retos”.

 

Cada semana se lanzaban retos temáticos para que cada uno le diera su propia solución. No eran conceptos complejos ni excesivamente estratégicos. Eran cosas del día a día, problemáticas y temáticas muy cercanas y familiares para la mayoría de las personas que consiguieron empatizar con la realidad real de las personas.

 

En la actualidad es un proyecto con una participación superior al 40% de la plantilla, con mayor o menor asiduidad, y que tiene más de 35 líneas abiertas para dar salida a las distintas iniciativas resolutivas planteadas. Y no ha hecho más que empezar.

 

No te agarres a lo de siempre. Si quieres innovación, innova.

 

3. SI NO RESPONDES, NO PREGUNTES

 

Y para terminar, una compañía del sector de la venta de electrodomésticos que viendo lo que hacía su competencia, quería que pusiéramos remedio a la desidia creativa de los participantes de un semillero de ideas que habían creado con su mejor voluntad para superarles con recursos internos. Nos faltó un sencillo paseo por sus instalaciones, un rápido vistazo a los mandos  y una silenciosa asistencia a las reuniones para ver que el problema, no era del remero.

 

Una sencilla y espontánea charla con algunos de los participantes de esas dinámicas “creativas” nos convencieron y animaron a proponer a la alta directiva un reenfoque completo del proyecto cuya base implicaba el reacondicionamiento de los espacios creativos, un carácter menos corporativo en la creación de equipos de trabajo, y la eliminación de jerarquías en el desarrollo de dinámicas creativas. Evidentemente no lo compraron. No entendían que la creatividad no se puede provocar, forzar ni obligar. Que innovar no va en el sueldo. Que un mando no tiene porqué saber más que su equipo. Que trabajar puede ser algo divertido y constructivo. Y ya. La empresa ya no existe. Normal. Y me da pena por la gente. Pero ya…

 

Si quieres avanzar con tu equipo, hazte a un lado.

En fin. Para resumir. Innovar no es crear una máquina que nos lleve al pasado o un coche que nos conduzca al futuro. Una gran idea es por ejemplo aprovechar el momento de crisis para lanzar una gama de fiambres a “1€”. O empaquetar un producto de forma que ahorre un 20% de espacio. O invitar a los camareros a dar las gracias cada vez que da una copa a un cliente. Estas son ideas reales de empresas reales, y han sido creadas desde dentro.

Y ya termino. Lo siento. Este es el típico post que no digo ná, pero lo digo tó. Saca tus propias conclusiones, y opina si lo ves oportuno…

Hola. Soy Mister Hello y estamos hablando de Comunicación Interna. ¿Hablamos?

Y EL PRÓXIMO POST HABLAREMOS DE…

Una experiencia muy enriquecedora que viví hace ya algún tiempo, con un proyecto para dar la bienvenida a los nuevos fichajes de una gran compañía del sector de la moda

Yo no gano nada. Tú no pierdes nada. Contacta conmigo. Deja aquí tus datos para que hablemos y sigamos hablando de Comunicación Interna.

O si lo prefieres, deja un comentario un poquito más abajo. Gracias.

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