PENSANDO PENSANDO
CCXXX | 5 AÑOS DE MISTERHELLO. Y LO QUE QUEDA…

Jose Manuel Hernando
Director Creativo ATREVIA
Pensando pensando en un tema para el próximo post me he puesto a echar cuentas y vaya, he visto que ya son cinco los años que llevo con esto de misterhello. Y como somos todos muy de celebrar los números mágicos, no voy a ser yo menos. Porque sí, mucho es lo que ha pasado dentro y fuera de la comunicación interna y de mi vida, y este es un momento tan bueno como otro cualquiera para hacer balance, o lo que sea. Veamos. Leamos…
Ya he contado en diversas ocasiones como empezó todo esto de misterhello, pero con esto del quinto aniversario, quiero rememorar. Estaba yo feliz como una lombriz en una agencia de comunicación que yo mismo había cocreado, cuando como en anteriores ocasiones me picó el gusanillo del “ya está?” y el “y ahora qué?”. Como yo soy muy de creer que el camino es el destino, empecé a cuestionarme eso de la zona de confort en la que tanto cuesta entrar y de la que supuestamente más difícil es salir. Y al ver mis opciones comprobé con horror que no tenía. Venía de cliente, por lo que no era conocido en las agencias. Además de marketing, con lo que para el círculo de creativos ni siquiera existía. Nunca había necesitado a los headhunters ni ellos a mi, así que por ahí tampoco. Volver a cliente a uno de mis clientes no era ni siquiera una opción. Y como lo de encontrar una rica heredera o convertirme yo en ello tampoco parecía posible, comprendí el significado de estar atrapado por tu destino.
Era el 2016, que parece fue ayer pero hace ya cinco años. Fue el año en que se auto condenaron los hijos de la Gran Bretaña pensando que estaban mejor solos, del terremoto en Italia y de la muerte del inmortal Fidel Castro. Pero por lo que realmente se recordará ese año además de por el nacimiento de misterhello, será por el ascenso al poder de Donald Triumph. En España lo marcó como no, la decadencia e incompetencia política. Repetimos elecciones por falta de consenso, Puigdemont se convierte en Presidente de la Generalitat, Sánchez dimite como Secretario General del PSOE por apuñalamiento interno y Rajoy entra como Presidente. Menor pero no menor, también es el año de la vergüenza en que un miembro de la casa real se sienta en el banquillo sin pena ni gloria, y en que se inicia el juicio por la Gürtel y sospechosamente muere Rita Barbera, por supuesto también sin pena ni gloria.
En ese clima de NO FUTURE es cuando decido tenerlo. Futuro, me refiero. Era junio y estábamos en Mojacar donde desde hace unos años los amigos del APERITIVO LARGO hacemos un previo de vacaciones coincidiendo con el fin del colegio de los niños y el inicio de sus campamentos estivales. Como allí salvo la soberbia y la ira aplican el resto de pecados capitales, buscamos actividades que nos hagan sentir no bien sino menos mal, como es madrugar y correr. Como siempre mi amigo Sergio está ahí y como siempre, tiene la palabra mágica; reputación. Andando más que corriendo me ilustra sobre la compleja idea básica de que si no eres alguien no eres nadie, y que estoy de enhorabuena pues si me lo monto bien, internet y las redes sociales me pueden ayudar a serlo. Y ahí me pongo, cerebro y manos a la obra. Y ahí en esa carrera andando empieza el todo de todo…

Foto Original:
Cartel película «Shang Chi y la leyenda de los diez anillos»
2021
Destin Cretton
Necesitaba un canal y pensé que montar un blog era la clave. Sí, se que muy original no parecía, más teniendo en cuenta que en la actualidad hay más de 600 millones de blogs en el mundo de los que se actualizan con cierta frecuencia como un 10%. Pero era lo que más a mano tenía y allí me lancé con la furia del converso. Lo primero cómo llamarlo, y pensando pensando en lo del nombre tiro de apellido. Así que cojo las dos primeras letras de HErnando LLOrens, y así surge MisterHello. Me cuadra, porque HOLA, y más cool en inglés, es el principio universal de la comunicación, igual que ÑAMÑAM el de comer o ZZZZ el de dormir. Y por qué Mister? pues por qué no? Misterhello, una chorrada como otra cualquiera que vale, mola, inspiración divina, pero que solo es un nombre. Y como toca pensar qué hay más allá de la cáscara, en la siguiente carrera andando Sergio me comparte el gran secreto; una persona vale lo que vale su comunidad. Perfecto, valía menos que la primera rebanada del pan de molde. Pues hala, a Linkedin y a hacerme un Levis es decir, a llegar a la cifra mágica de 501 contactos. Y como? pues fuerza bruta. Y tacita a tacita en poco lo paso y sobrepaso, hasta que Linkedin que no deja de ser un negocio, me amonesta en repetidas ocasiones por considerar que había pasado del uso al abuso.
Pero claro, faltaba lo más importante, crear el blog. Manejar programas profesionales de diseño no te hace ser diseñador web por lo que en esto también, tocaba aprender. Y entonces es cuando te das cuenta de que lo del salto generacional va más allá de lo de llevar los pantalones más caidos o más pesqueros. Alojamiento, servidores, programas, plugins, plataformas, responsive, analytics, optimizadores, gestores… Divi parecía una buena opción, y a sus brazos me echó aun a sabiendas que lo nuestro es un matrimonio para toda la vida. Y diseño pacá diseño pallá, el blog surge de la pantalla. Ahora toca llenarlo. El tema estaba claro, iba a hablar sobre el trabajo de la gente y la gente que trabaja porque así podía ampliar las temáticas más allá de la comunicación interna. Y como en todo lo que hago quería ser diferente, aplico mi gran pasión por el cine retocando y adaptando carteles de películas con mayor o menor grado de reconocimiento, a la temática de cada post. Y así a lo tonto se convierte en mi sello de identidad.
Y un último detalle, la estructura, y aquí tiré del clásico presentación, nudo y desenlace. Pensando que alguien ya lo había inventado, usé una estrategia compositiva de 3×3 en la que cada post lo dividía en tres bloques de tres párrafos cada uno, para no darle un tiempo de lectura superior a los cinco minutos. Para aportar mayor dinamismo y vistosidad, cada bloque lo separo con una imagen del cartel de la película de referencia, y un chiste gráfico con un fotograma de ella. Y por supuesto cierro con una llamada a la participación aunque sin mucho éxito, pues tal y como ya me vaticinó mi amigo Sergio, en este país somos muy poco de participar. Consciente del dato de que el 60% de los blogs no pasan del tercer post, me hago el firme propósito de ser fiel y publicar semanalmente, principio que con cierto grado de infidelidad, le he sido fiel desde los orígenes.

Este proceso que parece muy largo duró menos de un mes, pues la primera semana de septiembre a la vuelta de vacaciones de verano misterhello ya era una realidad. Vamos, que lo de la parálisis por análisis no va conmigo. El primer post fue muy fácil, ya que presentarte y presentar tus objetivos e intereses personales y profesionales es relativamente sencillo. Lo complicado es cumplir la promesa de continuidad, por lo que me armé con un listado de temáticas tan largo como inútil que al poco se reveló como prescindible ya que el día a día me sugiere temas más interesantes y sustanciales que el despersonalizado listado. En realidad escribo de todo pero no escribo de nada, y entre el todo y el nada intento que lo que cuento sea ameno, didáctico e incluso transgresor. Por supuesto con una línea editorial muy blanca en la que prima el máximo respeto por todo y por todos. Y sin erratas ni ortográficas, tipográficas ni gramaticales, aunque no siempre lo consigo.
Hace un año le hice un ligero lifting visual, estructural y funcional del blog del que casi nadie se apercibió, y no desestimo un replanteamiento general en breve. Pero si hago balance de estos cinco años es por puro capricho y no por necesidad. Y es que no hay como tener las cosas claras desde el principio. Por supuesto ha dado el salto al podcast trasladando a la dimensión de la voz los primeros posts, pero todavía es algo residual y que tengo que darle una razón más allá de la moda. Intenté ampliarlo a un formato videoblog con escenario televisivo, relato e invitados incluidos, pero si yo no lo veía no quería que nadie lo viera. Y ahora no me cierro a abrirme a cosas como Pulse si realmente aporta algo, o acciones más participativas como ClubHouse o GreenRoom, si realmente terminan de eclosionar o a nuevas dimensiones comunicacionales como promete Zuckerberg, pero aunque manido, en el universo blog me siento agusto de momento.
Y he dejado para el final los principios, el por qué de todo esto y si he conseguido lo que buscaba. Y cinco años y doscientos treinta post después, creo que sobradamente. Reconozco que en los primeros años me obsesioné con los ratios de acceso, fidelidad, tendencia, permanencia, rebote, retención… y todo me parecía poco. Hasta que recordé que esto no iba de egos sino de yo, y yo lo he conseguido. Todos tenemos nuestros Camelots y yo he tenido varios en mi vida, algunos que he alcanzado, otros que no, y el último era ATREVIA. Y el que lleve dos años y poco como Director Creativo, digo yo que debe significar que a nivel de cumplimiento de objetivos, estoy cerca del 100%. Sí, podría haber abandonado misterhello hace dos años y poco, pero es que hacerlo me divierte y gratifica más allá de mis Camelots, Xanadus o Brigadoons. Y es que de vez en cuando alguien me dice que algo que he escrito le ha servido, ayudado o hecho reflexionar y eso me basta y sobra para seguir. Así que aquí seguimos cinco años después, y espero seguir muchos cinco años más hablando de la gente que trabaja y del trabajo de la gente así, de forma diferente. Gracias por estar ahí.
Porque esto es misterhello y estamos para eso, para hablar de comunicación interna de una forma diferente.¿Hablamos?