BASADO EN HECHOS REALES
CCXLIII | QUIÉN COMUNICA MEJOR, ZELENSKI O PUTIN?

Jose Manuel Hernando
Director Creativo ATREVIA
La guerra no solo se hace en el campo de batalla sino también delante de las cámaras. Si pensamos en los dos contendientes de moda y más allá de nuestras filias y fobias, está claro que ambos intentan manejar los resortes de la comunicación para hacer más reputados sus ataques y defensas. Más allá del devenir del conflicto armado con que nos bombardean día y noche, y nunca mejor dicho, quiero analizar el modo en que ambos se comunican para ver si somos capaces de aprender algo positivo de toda esta locura. Veamos. Leamos.
Este post no tiene nada que ver con la guerra porque esto no es un blog de actualidad u opinión social sino de comunicación. Y es que ambos contendientes tienen una curiosa forma de comunicarse verbal y corporalmente que a mi como profesional, no deja de sorprenderme. No me cabe duda que tras sus procederes no hay nada gratuito, y que tras ello y ellos haya un ejército de cualificados apuntadores asesorando sobre el qué, el cómo, el cuándo y el dónde por qués. Supongo que este ejercicio no va a ser del todo justo pues la comunicación que nos llega es claramente tendenciosa, pero voy a intentarlo de la forma más honesta posible.
Empecemos por Putin. Siempre se ha rodeado de un aura de misterio con respecto a sus orígenes y vida personal, que ha dado lugar a todo tipo de leyendas y fábulas. Se suele mostrar como un deportista portentoso, haciendo gala de su extraordinaria forma física a la menor ocasión. Famosos son sus torsos desnudos en las montañas siberianas montando a caballo o practicando deportes extremos en las condiciones más duras. Esta imagen de “macho estepario” que con tanto éxito practican también algunos conocidos miembros de la extrema derecha patria, le han ayudado en su labor de salvapatrias, haciendo creíble para sus compatriotas su rol de recuperador el esplendor perdido de la vieja Rusia.
Zelenski es un payaso. No lo digo en el mal sentido de la palabra, pero hay que reconocerle el gran esfuerzo que le ha supuesto darse seriedad dados sus pasados humorísticos. Y es que siempre ha sido un maestro de la comunicación, dando incluso el salto de la ficción a la realidad pasando de ser el Presidente del Gobierno Ucraniano en una serie creada por él, a ser erigido por el 73% de los votantes como Presidente electo. Siempre ha mostrado el rostro más amable de una persona de éxito, mostrándose siempre como una persona sencilla y humilde, sin que nadie tenga ya muy claro hasta qué punto su personaje ficticio se ha comido a la persona real.

Cartel película «Godzilla vs Kong»
2021
Adam WIngard
Si pensamos en sus apariciones públicas y teniendo en cuenta que uno es el agresor y el otro el agredido, cada uno juega su papel. Aunque nos llegan pocos y manipulados, Putin habla con desprecio e ira, mostrando un tono de prepotencia y soberbia coherente con su personalidad. Su discurso es de amenaza, y no espera respuesta. En la puesta en escena muestra grandes dosis de soberbia y egolatría siempre alejado de su equipo, lo que provoca una reacción inmediata de desconfianza. De forma similar a Trump, no tiene problemas en ridiculizar o humillar a un subalterno si no está de acuerdo con lo que él dice. Siempre se presenta de rigurosa etiqueta en fríos despachos oficiales, lo que refuerza más su mensaje de alejamiento de las personas y su realidad.
En el extremo opuesto, los discursos de Zalenski son sinceros, humanos e incluso con cierto toques de ingenuidad, ya que su objetivo es transmitir desamparo y tristeza y con ello, fomentar las corrientes positivas hacia su causa y conseguir apoyos. No tiene problemas en mostrarse abrazando a un ciudadano o un miembro de su partido, en el salón de su casa o en el campo de batalla y con ropa informal, aunque sin caer en el informalismo chandalista de algunos lamentables dirigentes de países no tan bananeros. Por supuesto esa imagen cercana le ha ganado la simpatía de la mayoría de la población mundial, salvo de las que opinan que ser líder es tener las pelotas bien grandes, y enseñarlas.
Hablando de escenarios, no cabe duda que Putin es un gran estratega y que siempre prepara a conciencia los lugares donde habla o se reúne. Famosa es la mesa de seis metros en la que se reunió con Macrón para mostrar la imposibilidad de alejamiento entre las posturas de ambos dirigentes, y el plano cercano unos días antes con el presidente de Argentina para demostrar que sabe ser amigo de sus amigos. Inolvidable también la imagen de Angela Merkel con cara de susto ante el labrador gigante de Putin. Por supuesto que Zalenski no juega a eso, pues las reuniones son muy informales y cercanas para demostrar lo sincero de sus intenciones y reforzar su imagen de confianza.

Antes de suceder todo esto, ambos personajes jugaron sus propias cartas para ganarse una reputación internacional. En 2007 Putin fue nombrado “persona del año” por la revista Times, y un año después la misma publicación le incluyó en el listado de las «100 personas más influyentes del mundo«. Y no me deja de sorprender al famoso vídeo de Putin cantando Blueberry Hill ante parte de la élite de Hollywood. Es de todos conocido las numerosas apariciones de Zelensky en programas de televisión y por supuesto su famosa serie antes mencionada “Servidor del Pueblo” que como no podía ser de otra forma, Tele5 ha comprado los derechos para emitirla en breve.
Putin no sonríe y prácticamente ni pestañea. No usa casi las manos y cuando lo hace es para amenazar. Su tono de voz es uniforme y altanero y siempre pausado y frío, y maneja los silencios con perfección. Juega magistralmente con las visión mostrando miradas altas símbolo de odio, desprecio y arrogancia. No precisa de autocontacto físico para rebajar el nivel de estrés porque nunca se pone nervioso. En el caso de Zelensky, es más que evidente su pasado como actor. Maneja el lenguaje corporal con suficiencia y sabe cómo usar todas la extremidades para enfatizar conceptos. Tiene una mirada franca y limpia que transmite a la perfección su imagen de desamparo. Y para rematar perfección, se rueda a sí mismo en larguísimos selfies desde conocidas ubicaciones de la ciudad.
Por concluir, la estrategia de comunicación de ambos dirigentes son radicalmente distintas en todos los sentidos, pero igual de eficientes. Uno transmite frialdad y dureza, ira y desprecio, amenaza y crueldad, y el otro calidez y cercanía, desesperación y tristeza, desamparo y humanidad. Adivinar quien es quien no es complejo. Los seres humanos por configuración histórica y genética, estamos programadas para ayudar al débil, con lo que es lógico pensar que la campaña de comunicación que está realizando Zelenski es más exitosa que la de Putin. Pero no necesariamente, porque también es verdad que el mejor sistema de control de las sociedades y las personas es el miedo, y no cabe duda que Putin en eso, es el maestro. Me da la impresión que los dos son grandes comunicadores, por supuesto cada uno en su juego, y los dos lo que hacen les está funcionando. A ver como termina todo esto porque a pesar de lo que digan que Putin ya ha perdido la guerra, la lógica no gana batallas.
Porque esto es misterhello y estamos para eso, para hablar de comunicación interna de una forma diferente.¿Hablamos?